Paolo Maldini

Paolo Cesare Maldini es un exfutbolista italiano nacido el  26 de junio de 1968. La posición que demarcaba era la de lateral izquierdo y la de defensa central. Hijo del ex jugador y entrenador italiano Cesare Maldini, pasó su toda su carrera en el AC Milan, convirtiéndose en el jugador leyenda no solo para su club, ya que fue el que más veces vistió la camiseta rossoneri sino para la Seria A, porque se convirtió en el que más partidos disputó. Es apodado el eterno entre otros.

Durante toda su carrera deportiva estuvo en el AC Milan debutando en el primer equipo en 1985 tras pasar por las categorías inferiores del club. Se convirtió en uno de los pilares del equipo, tanto es así que portó el brazalete de capitán desde 1997 hasta 2010. Sumo un total de 24 temporadas consecutivas en el AC Milan ayudando a su equipo a ganar muchos de los títulos conseguidos hasta el momento.

Con la Selección de fútbol de Italia fue internacional nada mas y nada menos que en 126 ocasiones y marco 7 goles. El año de su debut con la Selección fue en 1988 y el año de su retirada con la selección fue en 2002, ya que a pesar de mantener un buen estado de forma quiso dar paso a otros jugadores y dar por finalizada su etapa con la selección. Maldini participo en cuatro Copas del Mundo de fútbol (1990, 1994, 1998, 2002).

En lo que se refiere a distinciones individuales cabe destacar:
-Incluido en el Equipo de las Estrellas de la Copa Mundial de Fútbol (1990)
- Premio World Soccer al mejor jugador del mundo (1995)
- Balón de Bronce (1994, 2003)
– 2do lugar en el FIFA World Player (1995)
- Oscar del Calcio como Mejor Defensa Italiano (2004)
- Mejor Defensa de la Liga de Campeones de la UEFA (2007)

Paolo era uno de los defensas mas limpios del fútbol ya que en toda su carrera deportiva solo fue expulsado en 4 ocasiones, en las que en solo una de ellas fue por roja directa. Maldini tenia una gran visión que de juego que le permitía leer las jugadas y así poder anticiparse antes que los rivales. Era rápido al cruce ya fuese por bajo o por alto, ya que iba muy bien de cabeza. Gracias a su entrega y coraje no daba ni un solo balón por perdido.